Ella, 1.78 metros de belleza surfer californiana, el estilo cowboy más sensual y la esencia groupie del rock de los 70, obtenemos como resultado algo muy parecido a Erin Wasson. "Una belleza clásica proveniente del estado de Texas"–reza su web–, con un clasicismo a la hora de vestir inversamente proporcional a las impecables proporciones de su rostro. Pocas pueden presumir de un estilo tan marcado, tan personal y tan característico como ella. Enemiga del sujetador, y precursora de los vaqueros rotos. Artista del tank top y maestra en reinterpretar en versión downtown cualquier largo vestido de noche. Canalla... e irresistible, Erin rezuma diferencia, y no ha dudado en acercarse al diseño hasta el punto de convertirse en una de sus principales ocupaciones.
Sus exitosas colaboraciones con la firma de surf y skate RVCA y sus colecciones cápsula para la firma Zadig & Voltaire –su alma gemela en cuestión de guardarropa– supusieron un alivio para las almas perdidas deseosas de imitarla, mientras su línea de joyería Low Luv encierra todo el imaginario visual de Erin. Motivos aztecas, egipcios o medievales que también impregnan su cuerpo en forma de diminutos pero muy numerosos tatuajes.
Íntima amiga y fuente de inspiración del niño bonito de la moda, Alexander Wang; su carrera como modelo ha sido y es meteórica. Pero es en los eventos y en la calle donde esta embajadora del effortless cool se lleva todos los flashes por su estilo indómito e incomparable. Botas cowboy, flecos, sombreros boho, shorts vaqueros y vestidos en blanco puro de corte romántico son algunas de las piezas que acompañan su omnipresente melena grunge.
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